viernes, 6 de junio de 2014

Carta de Helia González para los viajeros de la Operació Stanbrook

Operació Stanbrook
Carta que nos envió Helia y fue leída por Empar Juan en la inaguración del monolito de Oràn.
 
Elche, 28 de mayo de 2014

En la noche del 28 de Marzo de l939 más de 3.200 personas salían desde el puerto de Alicante con el ansia y la esperanza de refugiarse en un lugar donde pudieran ser libres y salvar la vida.

El capitán del Stanbrook que nos acogió, Archibald Dickson, con su rostro amable había llenado mi corazón de esperanza al cogerme en sus brazos y besarme en la mejilla para depositarme en cubierta. Todos los pasajeros pusieron en él su confianza al salvarnos del peligro de la persecución en el mar de los aliados franquistas.

Este viaje que emprendéis en recuerdo, en homenaje, en admiración por todos (capitán, tripulación, viajeros… no debe ser para vosotros un viaje triste. Todos sabíamos que aquella huida iba a ser nuestra única esperanza.

No faltaron después los desengaños, la vida durísima, el cautiverio e incluso la muerte para muchos. LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL y la alianza de Petain con los nazis fueron nuestros mayores enemigos.

Pero ARGELIA, sus pueblos habitados por emigrantes económicos y los naturales del país, tan adaptados a la convivencia, fueron nuestro apoyo a pesar de la penuria. Mi familia y yo sobrevivimos gracias a muchas gentes sencillas que tenían siempre un consuelo, un apoyo, un corazón abierto para recibirnos.

Ahora, pisando suelo argelino tenedme presente a mí y a los 3.200 o más pasajeros que allí nos refugiamos.

En los primeros años salimos adelante juntos, mi familia y yo gracias a la compañía de Teatro de Antonio Pineda. MI CORAZÓN TODAVÍA AGRADECE ESA OPORTUNIDAD. LA ÚNICA QUE EVITÓ QUE MI PADRE ENTRARA EN EL CAMPO DE CONCENTRACION EN “RÉLIZANE”: quiero mostrar mi agradecimiento a todos los autores de comedia, dramas y sainetes que fueron la alegría de aquellas gentes agobiadas por la guerra contra Alemania y la ausencia de todos los hombres jóvenes de cada familia y que en cada representación eran para nosotros nuestro medio de vida. Por muy dura que fuera nuestra vida por los caminos de Argelia, a pie, en tartana, en los escasos autobuses abarrotados de personas, animales de corral y otros, nos fue posible conocer muy de cerca esas tierras y sus gentes, desde Orán a la frontera de Oujda (Marruecos). Ese país sólo puede ser un buen país, que además se fortalecía y disfrutaba con nuestro teatro.

Muchos entraron en la Legión Extranjera, otros en campos de concentración y algunos consiguieron trabajos para suplir a los que estaban en la guerra (en la IIª GUERRA MUNDIAL). Muchos de ellos venían con frecuencia a casa de mis padres cuando ya dejamos el teatro. La casa de mi familia siempre ha sido lugar de acogida de todos los exiliados que nos conocían.

Pisad vosotros el suelo por donde vayáis ahora CON VENERACIÓN Y CON AGRADECIMIENTO. VOSOTROS SOIS AHORA NUESTRO YO, EL DE TANTOS YA DESAPARECIDOS Y EL DE LOS POCOS QUE TODAVÍA QUEDAMOS CON VIDA. ARGELIA FUE EL PAÍS QUE ME HUBIERA GUSTADO TENER.

Vuestra Presidenta de Honor, HELIA GONZÁLEZ BELTRÁN

No hay comentarios: